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Mostrando entradas de febrero, 2008

De la democracia de opinión a la dictadura de opinión

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Luego de escuchar una reciente emisión del filósofo francés Alain Finkielkraut titulada "L'opinion est-elle la reine du monde?", me pregunté cuan importante es la llamada opinión pública en nuestra democracia representativa o es la democracia de opinión un nuevo régimen democrático, o acaso estamos frente a una dictadura de la opinión?. El primer elemento a considerar es que no hay democracia sin opinión. El fenómeno que vemos hoy en día es la explotación de otros canales dispuestos por la técnica para una mayor difusión y participación de los ciudadanos, creando corrientes de opinión diversas, muchas veces contrapuestas y contradictorias entre sí. El gran problema se presenta cuando no se habla de "opiniones" sino de la "opinión pública", ese pasaje a lo singular puede afectar al mismo debate democrático, caracterízado, desde la democracia directa de los griegos, en la deliberación de diferentes y multiples opiniones. Recordando una frase de Simone

Cómo será?

Es una pretensión muy humana el querer buscarle cinco patas al gato. En efecto, intentamos siempre -y yo soy el primero en hacerlo-encontrar una explicación a todo y de ser posible que ésta sea lo más racional posible, es decir que encaje dentro de nuestros canones o parámetros culturales o sociales, o mejor dicho, sobre nuestra manera de ver el mundo. Sin embargo, llega el día en el que esa búsqueda insaciable de certezas encalla. Sin duda, con el paso del tiempo somos cada vez más conscientes de nuestra finitud, de nuestra fragilidad y de cierto mundo que quizás no llegaremos a visitar, que sabemos que existe pero que no osamos vislumbrar ni siquiera de reojo, no por pereza intelectual sino porque llegamos un día a convencernos que la vida guardará su misterio, pues tiene una dimensión impenetrable para nuestros sentidos. Y mientras que muchos nos demoramos algunos años o toda la vida en llegar a estas conclusiones, otros sin mayores pre-juicios ni disfuerzos intelectuales, llegan a

La responsabilización de los padres y la delincuencia juvenil

Acabo de leer el artículo que ha sido publicado por Anne Chemin este 5 de febrero en el diario Le Monde, http://www.lemonde.fr/opinions/article/2008/02/05/les-parents-et-la-delinquance-des-mineurs-par-anne-chemin_1007566_3232.html , y tratándose de un tema fundamental en lo que respecta al rol de los padres y su responsabilidad en la socialización de sus hijos, en un contexto de aumento de la violencia y de la criminalidad en nuestras sociedades (no creo que necesite un estudio preliminar para demostrarlo), comparto a través de esta bitácora algunas impresiones sobre este interesante documento. Para centrar el contenido de este artículo debemos tener presente que toda persona llega a socializarse, es decir adquirir una consciencia ciudadana, como sujeto de derechos y deberes, a través de su familia, la escuela, la religión y el trabajo...son cuatro ámbitos o entornos donde de una u otra forma, entrando en contacto con nuestros semejantes, llegamos a interrelacionarnos, cimentando valor

Crecimiento y el esperado "chorreo"

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No hace mucho que el término "chorreo" pasó a tener un sentido macroeconómico...si la memoria no me es infiel y con el ánimo de contextualizar el nuevo sentido dado a dicho término, podría decir que fue en los momentos de mayor crecimiento de nuestra economía que se comenzó a afirmar que era el momento del chorreo o de la filtración de los beneficios del crecimiento a los más pobres. Sin embargo, han pasado los años...y ese chorreo aún no llega. Si bien es cierto que no se puede combatir a la pobreza sin un fuerte crecimiento económico, no deja de ser verdad que ese crecimiento no necesariamente beneficia a todos. Como lo afirma Joseph Stiglitz en " El Malestar de la Globalización " , "...no es verdad que la marea alta levanta todos los barcos. A veces, una marea que sube velozmente (...) arroja contra la orilla los barcos más débiles" (p.120). No hay que olvidar que todo Estado sustenta su legitimidad a partir del contrato social que le garantiza a los ho